lunes, 11 de febrero de 2013

ESCRIBIR HISTORIAS


GUÍA DEL CALDERO MÁGICO
 El modelo actual tiene su origen en los trabajos de Antonio Rodríguez Almodóvar sobre la estructura del cuento maravilloso de origen hispánico. Claro que en su presentación también se adivinan las ideas de Vladimir Propp.
El caldero mágico se formuló como una estrategia para inventar y escribir cuentos de una manera totalmente libre, con escasas restricciones. Sus distintos componentes son de elección voluntaria; excepto la existencia obligada de un protagonista (el héroe o la heroína), todo lo demás depende de la opinión de los niños. Pero, en realidad, ¿cómo hacen?, ¿cómo pueden inventar historias semejantes a las de los antiguos cuentos? De entrada, el proceso creativo y de invención se divide en tres fases.
El caldero mágico
1ª FASE: A partir de una consigna de trabajo concreta, revisan con atención todos los componentes o ingredientes del caldero, y también su ordenamiento prefijado. Después, los seleccionan, y caracterizan cada componente elegido, teniendo en cuenta que cada uno admite múltiples significados. Por ejemplo, el héroe podía ser un animal marino, un extraterrestre, la heroína de cualquier cuento o una niña morena. Este procedimiento continuará del mismo modo con cada una de las partes del caldero. Pero hay que intentar que esa caracterización sea clarificadora y básica al mismo tiempo. Las actividades que se originan serán muy diversas: lecturas, utilización de ideas colectivas, búsqueda de vocabulario, empleo de mapas conceptuales, etc. Y, sobre todo, debe hacerse uso de un ingrediente extra, que se recomienda con mucha insistencia: imaginación a granel.

2ª FASE: Al alcanzar esta fase, ya tiene que haber una relación ordenada de los componentes de la historia. Se iniciará entonces la elaboración del relato. El empleo de guiones o borradores de escritura es un elemento indispensable para esta fase de producción textual. Pueden ser relatos individuales o cooperativos, pero estimulando en todo momento el intercambio constante de ideas entre los niños y niñas: hablar, dialogar, discutir, descubrir soluciones y escribir. Como la escritura juega con el azar, en esta fase también podían nacer nuevas contribuciones para el cuento. En ese caso, simplemente se aceptan. Además, cobran gran importancia otros dos ingredientes extras: imaginación y fantasía.

3ª FASE: Finalmente, la historia inventada entrará en el momento de la edición, para su posterior lectura en el aula. Por esa razón, el texto escrito, después de su corrección, se pasa a limpio empleando diversas técnicas y materiales, y recordando aspectos concretos de la composición escrita: ortografía, claridad, sentido textual, etc. El ingrediente extra más solicitado en esta fase es, sin ninguna duda, la creatividad.
A pesar de que las funciones estructurales del cuento popular son el principal componente de este caldero mágico, acepta otros muchos materiales. Todo dependerá de nuestra propia capacidad. Los niños, con el conjunto de palabras que ya conocen, y con las que aprenden en la escuela y con los amigos, pueden inventar infinidad de narraciones. En palabras del escritor Joan Manuel Gisbert, esas historias duermen en el fondo de su propia cabeza, que es la verdadera máquina de fabricar cuentos, y que no tiene más límites que los deseos de cada uno de ponerla en funcionamiento...

LOS ELEMENTOS DE UNA HISTORIA


En la educación primaria, las historias breves no sólo son aconsejables en el aprendizaje de la composición escrita. Para producir una historia digital, por ejemplo, reducen el número posible de archivos que se pueden generar durante su elaboración. Por eso, su realización en el aula será siempre más fácil de controlar, además de favorecer los diferentes procesos de aprendizaje.
En todo caso, esa historia debe poseer unos elementos sencillos que sirvan para definir sus características principales [Por qué]:
  1. [Quién] Los personajes básicos, incluyendo al héroe o heroína.
  2. [Dónde] El lugar o escenario de la historia, que pueden ser varios.
  3. [Cuándo] El momento temporal, también las emociones iniciales.
  4. [Qué] El momento más importante de la historia.
  5. [Cómo] Los cambios que se originan en la vida de los protagonistas.
Elementos de una historia
A veces, con 200 palabras, o incluso menos, se pueden hacer buenas y grandes historias. Sabemos que el lenguaje más descriptivo se transmite de manera eficaz con las imágenes y la música. Así, la información requerirá un menor número de palabras…

IDEAS PARA INVENTAR HISTORIAS

Al inventar una historia, pero pensando en la escritura, una simple hoja en blanco puede ser un método de tortura. Y con más razón en la escuela. Por eso es recomendable, y necesario, ofrecer ayuda y motivos para escribir en el aula y facilitar su aprendizaje.
 Esa misma razón justifica que el caldero mágico recurriese a los catálogos de sugerencias antes de comenzar la escritura de un cuento. Es decir, que tenía su propio storyboard, aunque en este caso para la composición escrita.




Storyboard o borrador de escritura

            EL CALDERO DE LAS HISTORIAS

Algunos historiadores saben que, en el viejo País de Gales, hubo una bruja llamada Ceridwen que tenía un caldero mágico. 
En noches muy especiales parece ser que preparaba una extraña pócima, y quienes la bebían conocían los secretos del pasado, del presente y del futuro.
Hacia el año 1959, dos personajes (Albert Uderzo y René Goscinny) mostraron que ese caldero, a través de caminos ignorados, llegó a una pequeña aldea de la Bretaña gala. Los druidas de aquella tribu lo utilizaron de forma ininterrumpida durante décadas, hasta la llegada de las legiones romanas, momento en que desapareció sin dejar ningún rastro. Por esos escritores citados se sabe, por ejemplo, que un druida llamada Panorámix el Viejo, mezclando componentes raros y desconocidos, elaboraba una poción mítica que acrecentaba el valor y la fuerza de los guerreros.
Por desgracia, nuestro caldero mágico no presta esos servicios. Aunque se reclama heredero de la bruja Ceridwen, del druida Panorámix y de otras gentes de muchas culturas que nos precedieron. El caldero sólo sirve, Ismaíl dixit, para reconocer los secretos del pasado, del presente y del futuro de la escritura de los niños; para aprender a escribir inventando historias de acuerdo con la estructura inmemorial y los arquetipos de los cuentos populares. Para alcanzar ese objetivo, el caldero proporciona una variedad de tareas de escritura diseñadas para activar la imaginación, pero también para desarrollar la lectura y el pensamiento.
Catálogo de ideas para el caldero mágico
Un caldero, en definitiva, es simplemente un tipo de presentación, un organizador narrativo para pensar y escribir. Una gramática del cuento popular que resume los principales acontecimientos que se pueden decir, como sus personajes, las escenas y las características básicas de la estructura de un relato. Pretende desarrollar el sentido de las historias y facilitar a los niños la elaboración de composiciones narrativas. Y, de manera especial, la práctica de la escritura en el aula.